…reflexiones de un alfarero imperfecto.

….yo en realidad fui a visitar a Gerardo (Director del Centro Asturiano de Oviedo) para hablarle de un proyecto diferente.

La reunión transcurría de manera monótona, hasta que decidí hablarle de alfarería. Le conté mis orígenes, como hijo y nieto de alfareros de la Cerámica Negra de Llamas del Mouro y le dije que estaba pensando poner en marcha un proyecto para trasladar la experiencia de la alfarería a los niños a través de talleres. Gerardo es una de esas personas que piensan rápido y son capaces de intuir cuando algo va a funcionar bien. Además tiene otra peculiaridad, es un hombre generoso y se ha hecho a si mismo como emprendedor con lo cual su opinión vale el doble para mi.

Rápidamente, me propuso una puesta de largo del proyecto en el Centro Asturiano de Oviedo acompañando de una exposición de piezas de Cerámica Negra de Llamas del Mouro con demostraciones de torno y talleres. Nunca, olvidaré esos días, ni el impacto que causamos en los asistentes en la presentación del proyecto.

Después llegaron los talleres en sus instalaciones donde hemos combinado intergeneracionales, infantil, adultos. El broche definitivo a todo lo anterior es nuestra participación anual con motivo de la celebración del día de Asturias, en un evento donde realizamos maratones de alfarería para todos los públicos durante varios días.

El Centro Asturiano de Oviedo, es un ejemplo claro de integración cultural y deportiva y de que ambos no son excluyentes en absoluto si no que se complementan perfectamente. Hemos de ser capaces de desarrollar espacios de convivencia entre el arte y otras disciplinas. Como artista deseo irrumpir con mis propuestas en espacios multidisciplinares y no cesar nunca en la búsqueda de personas con sensibilidad para apostar por la alfarería.

Me alegra saber que no me esperabas aquí porque es justo donde quiero estar.

Estar, con el corazón.

Porque de eso va este blog, de corazón.