Hace años coincidí en un evento con un experimentado alfarero. Me acerqué para preguntarle algunos detalles prácticos sobre esmaltes y acabó dándome la pista adecuada para utilizar la alfarería como herramienta de desarrollo personal.
Me habló de frustración, de la que sentían sus alumnos cuando después de siete días intensivos de trabajo al torno no contemplaban ningún avance significativo (según ellos). Me explicaba que era necesario motivarles para que no abandonasen sus clases al no visualizar resultados inminentes. ¿Os suena? Me hablaba de prisas, de parámetros forzados incluso de competitividad entre ellos. Deduje de aquella conversación la importancia de ser un buen motivador. Me di cuenta de que era fundamental compaginar el conocimiento artístico con el motivacional.
Empecé reconociendo la enorme soberbia del ser humano, la inmediatez, el desprecio absoluto por lo elaborado a fuego lento. Asumí la frustración y el fracaso como consecuencia directa de ese absurdo proceso.
De ahí nació la idea del coaching experiencial. Talleres de alfarería donde los usuarios experimenten el fracaso en sus propias carnes, identifiquen sus causas y encuentren soluciones satisfactorias.
¿Qué es el fracaso? ¿Sabemos identificarlo? ¿lo asumimos con naturalidad? ¿es posible estar fracasando mientras se tiene éxito? ¿ Y al revés? ¿cómo medir el fracaso? ¿es lo mismo fracasar que sentirse fracasado? ¿quién nos ha definido el éxito? ¿Nos fiamos? Y lo más importante ¿en qué punto de la ecuación éxito y fracaso se convierten el mismo acto de fe?
En nuestros talleres de coaching experiencial os ayudamos a encontrar respuestas a todas estas preguntas, y lo hacemos a través de la experimentación con barro en movimiento. Pasaremos por diferentes estados de ánimo, con entornos cambiantes, retos continuos y estímulos nuevos.
El 20% de nuestro tiempo del taller es teoría, el resto practica y experimentación. Se trata de interiorizar mensajes y de llegar a conclusiones concretas.
Aquel alfarero me dió la pista sobre cómo usar el arte para eliminar frustraciones, sobre cómo bajar el ritmo del torno y de la vida para aumentar la intensidad de nuestro aprendizaje.
Gracias maestro.
Hola Raúl, soy Lola, la persona responsable de todo lo que muestra esnalceramicas. Admiro desde hace un tiempo tu destreza en el torno y el resultado en tu cerámica. De lo que no me había pispado suficientemente era de tu interés por el aspecto más psicológico de la docencia. Otra alegría que me regalas (durante toda mi vida laboral trate de trasmitir a mis alumnos como activar la motivación en el trabajo desde el campo de la psicología).
Estoy deseando saber cuándo comenzarás con las clases para mayores o la manera que pueda haber para recibir tutoriales.
Seguro seguro que me va a venir muy bien conocerte. Busca un hueco para mí por favoooor ☺️☺️